Los Seattle Seahawks son los nuevos campeones de la Super Bowl. El
conjunto del estado de Washington consigue su primer trofeo Vince
Lombardi y lo hace a lo grande. Los de Pete Carroll llevaron a cabo un
partido increíblemente completo y no dieron opción a los Denver Broncos,
que no anotaron hasta el tercer cuarto. Peyton Manning, ante la
oportunidad de culminar un gran año repleto de récords, no estuvo ni
mucho menos al nivel esperado.
Y es que ya desde el principio del partido se notaba la concentración
de unos y de otros. En la primera jugada, desconcentración de la OL de
Denver que le da el balón a Manning en el momento que estaba indicando
el cambio de jugada. Esto terminó con Peyton placado dentro de su end
zone y con los Seahawks adelantándose en el marcador gracias a un safety
(dos puntos).
Pero no cambió mucho el partido en los minutos siguientes. Seattle
seguía estando muy concentrado en, lo mejor que sabe hacer, defender.
Con Sherman a la cabeza los Seahawks no dieron opción a los Broncos en
ataque, ayudado por un Manning que estaba jugando probablemente su peor
partido de la temporada. Completaban los de John Fox el primer cuarto
con dos field goals de Hauchka, ante un Denver que todavía no habían
saltado al césped.
El segundo cuarto Wilson pisó un poco más el acelerador. No quería
dejar opción a un gran ataque como es el de Denver - aunque esta noche
no lo demostraran - . Lynch estaba por aparecer y lo hizo. Tras un
primer intento fallido, consiguió su touchdown para poner más tierra de
por medio. Los Broncos no perdían la esperanza, pero en una mala jugada
de los de Colorado, Manning se vió forzado a lanzar el balón, que fue
atrapado por Malcolm Smith, para correr 69 yardas y anotar un nuevo TD.
Denver deseaba que llegara el descanso para 'reagruparse', solo que no
lo hicieron de la mejor forma, 22-0.
Tras el espectaculo un poco descafeinado de Bruno Mars y Red Hot
Chili Peppers en el descanso, Denver tenía que salir a por todas para
intentar una remontada que ya parecía muy difícil ante la 'Legion of
Boom'. Sin embargo se encontraron con un escenario todavía aún peor.
Empezaba el segundo tiempo con Percy Harvin retornando 87 yardas para
touchdown, dejando el marcador con un 29-0. Las cosas no podían ir peor
para los Broncos que veian como los Seahawks estaban muchísimo más
enchufados en el partido, demostrando una superioridad pasmosa. Si
alguien pensaba que Seattle iba a bajar el pistón, estaba más que
equivocado.
Dos drives por parte de ambos que acababan en punt, dejaba la
posesión para Denver que tenía que intentar anotar como sea para buscar
la milagrosa remontada. Peyton Manning mandaba un buen pase de 23 yardas
para Demaryus Thomas que hacía una gran recepción, pero por allí estaba
Maxwell para meter la mano de forma extraordinaria forzando el fumble
que su equipo recuperaba en su propia yarda 27. El siguiente drive de
Seattle acababa con la conexión Rusell Wilson - Jermain Kearse que
anotaba el touchdown dejando el encuentro 36-0. La paliza era monumental
y a la Super Bowl solo le quedaba saber si Denver iba a conseguir
anotar algún punto o no.
Quedaban tres minutos para la finalización del tercer cuarto que son
los que tardo más o menos Denver en anotar su único touchdown del
partido. Fue el único momento de relax de la defensa de Seattle y el
drive de los Broncos acababa con touchdown de Demaryus Thomas a pase de
Manning. Iban a por la conversión de dos puntos y la consiguieron
gracias a Wes Welker. 36-8 y algún iluso todavía soñaba con un milagro
en el último cuarto del partido. No sucedió tal ecatombe.
Seattle estaba en modo apisonadora y seguía con ganas de hacer más
sangre. El onside kick lo recuperaba facilmente Zach Miller y en el
siguiente drive los Seahawks anotaban su último y quinto touchdown del
partido, obra de Baldwin. Wilson que le comió la tostada a Peyton
Manning guiaba de forma excelente a su equipo para finiquitar cualquier
tipo de esperanza. El resto del partido fue un suplicio para los Broncos
y una exhibición de los Seahawks que no bajaban la guardia por nada del
mundo. Su única mala noticia fue la lesión de Richard Sherman que no
pudo acabar el partido por una lesión en el tobillo. Pete Caroll sentó a
Rusell Wilson dándole unos minutos al quarterback Tarvaris Jackson para
saborear la victoria final. Seattle Seahawks son los campeones de la
Super Bowl XLVIII con un aplastante 43-8 frente a Denver, en lo que ha
sido la tercera mayor paliza de la historia en una Super Bowl. La
juventud gano a la veteranía y el futuro que se le avecina a este equipo
a priori es más que prometedor.